Como todos los años, esta edicion abordó la diversidad de problemáticas de la actividad en nuestro país, con la participación de relevantes figuras del sector. Aquí compartimos una síntesis de algunas actividades.
Una vida en el libro
Dentro del Ciclo Miradas, la conversación de Martín Kohan con Daniel Divinsky fue una de las actividades más destacables. Allí, repasó su carrera y compartió sus ideas con quienes coparon la sala.
Al igual que el cineasta Vittorio De Sica, su receta para sostener su proyecto editorial tantos años fue permitirse trabajar con libros con mucha posibilidad de venta, para poder editar los más “riesgosos”. En su caso, Mafalda les permitió tomar esos riesgos.
En cuanto a la relación con los escritores, el ex editor de De la Flor marcó que no se le puede pedir lealtad a costa de sus ingresos. Sobre este tema, apuntó a los agentes literarios como parte del problema por el cual muchos escritores son parte del catálogo de las grandes editoriales.
Ante la pregunta del público sobre si se puede formar un editor, anunció la creación de una carrera de Edición en la Universidad Nacional de Avellaneda. Sin dudas, una buena noticia. Sin embargo, no escatimó aconsejar a no perder la curiosidad y “no negarse de antemano a leer nada”.
Por otro lado, les recomendamos seguirlo todos los lunes a las 15 en Los libros hablan, por Radio UBA 87.9 FM.
Esa es la cuestión…
En el Encuentro para Libreros, la innovación fue el tema. Allí se desarrolló primero el intercambio sobre qué se entiende por innovar, donde los libreros participantes aportaron sus concepciones, y las pusieron en juego para sacar conclusiones en común: es imposible sin crear, y para crear debe haber incentivación, “sin filtro”. Luego, la forma de implementarlo sería la innovación aplicada.
Luego se trabajó en grupos para abordar casos concretos. Una invitación a hacer de las librerías un ámbito de creatividad para llevar de la mejor manera la actividad en estos tiempos.
…Y sigue siendo
La innovación también fue el tema del Espacio Tendencias. Allí, la jornada del viernes comenzó con las palabras de Oche Califa y Gabriel Waldhuter, a quienes siguió la conferencia del estadounidense Edward Nawotka sobre el futuro del negocio global del libro, y la evolución como concepto antes que la innovación.
La jornada continuó en sucesivos paneles que abordaron el tema desde distintas fases de la producción.
Durante el turno de la innovación en el contenido, Leopoldo Kulesz (Libros del Zorzal) apuntó a relativizar lo innovador sólo como lo nuevo, y recordó la historia de Borges cuando ante la consulta sobre un joven escritor, respondió que había “un tal Virgilio que promete”, para agregar la importancia de la vuelta al origen, a dar con el original.
El segundo bloque fue para la innovación en el formato. Allí las distintas intervenciones presentaron proyectos vinculados a las nuevas tecnologías.
Primero fue el turno de Pablo Curti, director creativo de Niño, quien aportó el proceso de producción de Love, un libro editado como aplicación, con todas las posibilidades expresivas de otros lenguajes, más allá del escrito.
Luego le tocó a Diego Bianki, de Pequeño Editor, quien presentó Libro-Árbol, una obra que combina la promoción de la lectura con el cuidado del medio ambiente.
También intervino el español Diego Moreno, de Nórdica Libros, quien apuntó que la importancia del formato radica en mejorar la experiencia de lectura, y sugirió que sean reconocibles para “crear marca”, aunque ellos hagan otra cosa, reconoció entre risas.
Una de las conclusiones del panel fue que no todo tiene que dirigirse a lo digital, ni todo lo digital debe replicar la edición papel.
Luego fue el turno de la conferencia del Doctor en Ciencias Económicas Alberto Wilensky sobre posicionamiento de una marca. En su exposición, el docente de la Universidad de Buenos Aires recorrió los principales conceptos a tener en cuenta para mejorar la visibilidad de una marca (segmentación, targetización, posicionamiento), y distintos elementos para ese fin (nombre, logotipo, isotipo, gama cromática, estilo comunicacional, personalidad, carácter).
En el bloque siguiente fue el momento de la innovación en comercialización, con la participación de Andrea López (Adriana Hidalgo) y Silvia Sirkis (Arte a Babor), quienes destacaron la importancia de la asociatividad. López repuso la historia de Los siete logos, un stand conjunto en la Feria desde hace varios años, y Sirkis la experiencia de su propio sello desde los complicados comienzos para cualquier proyecto editorial.
El cierre de la Jornada estuvo a cargo del británico Richard Charkin, Presidente de la Asociación Internacional de Editores (IPA), entre otros muchos cargos y títulos, quien abordó las nuevas posibilidades del libro.
Su exposición, historizó distintos perfiles de editor, recorrió de modo crítico diversos modos de financiamiento para la edición, (crowfounding, auto-edición, multimedia, suscripciones digitales, entre otras), sugirió aquellos que le parecen los más adecuados, siempre bajo el concepto central de cuidar al autor, y cerró recuperando el ejemplo de dos editoras de la India. ¿Por qué? Por su asociación con la telefonía móvil, y dar el servicio de acceso a su catálogo por 20 centavos diarios (6 dólares al mes) a través de los dispositivos móviles. Una forma innovadora de instalar, visibilizar, y comercializar sus libros. El tiempo dirá cómo resultó.