El barco Logos Hope recorre el mundo desde 1970 con una propuesta: vender un millón de libros de 5 mil títulos distintos, una mitad en español, la otra en inglés. La próxima semana llegará a la Argentina, y permanecerá en los puertos de Rosario (desde el 30 de mayo), Buenos Aires (desde el 27 de junio), y luego Mar del Plata.
Frente a la llegada, los libreros de la Ciudad de Buenos Aires manifestaron su preocupación en un comunicado sobre el sesgo religioso y la competencia desleal.
En declaraciones a Clarín, Ecequiel Leder Kremer, de Librería Hernández, afirmó que “tanto editoriales como librerías tenemos que cumplir con un esquema impositivo, tener un alta en la AFIP para poder facturar al público, además de que tenemos que tener registrados a nuestros empleados y todos los meses pagar las cargas sociales.” En cambio, enfatiza: “la librería pentecostal flotante trabaja con voluntarios y realmente no forma parte como tributante del esquema impositivo en la Argentina por lo que nos parece una competencia en desigualdad de condiciones”.
En función de la carga ideológica que tiene la propuesta, Leder Kremer recuerda el rol que juegan “los sectores ultraconservadores” que representa la iniciativa que llega en barco. “Acá hay un pensamiento autoritario, hay un pensamiento profundamente homofóbico y antifeminista y eso, en lo personal, es un signo de alarma”, concluye.
A continuación compartimos el comunicado:
“Los libreros porteños observamos con preocupación que se difunda con inocente entusiasmo (por una información ofrecida a medias) y sobre el atractivo que le son propios a los libros y a las librerías, el arribo del Logos Hope un barco librería que se presenta como biblioteca flotante (¿una biblioteca que cobra entrada?) y como atracción turística pero que ofrecerá libros de sesgo religioso sin explicitarlo cabalmente en su convocatoria.
No sabemos qué impuestos tributarán en la Argentina, pero si que el proyecto millonario es financiado por OM internacional una organización pentecostal cuya tripulación está conformada totalmente por misioneros voluntarios que sirven por el término de dos años, lo que implica condiciones de competencia desleal con las librerías establecidas que contratamos a nuestros empleados con todas las cargas y obligaciones que ello significa.
Logos Hope anuncia una oferta de 4000 títulos. Todos estos “han sido cuidadosamente seleccionados para ser de interés para cada miembro de la familia y para suplir las necesidades educativas, sociales y morales de la comunidad” según expresan los responsables del proyecto. Por ello los libreros consideramos importante que el público sepa que las librerías porteñas ofrecemos catálogos de 10.000 a 50.000 títulos, llegando muchas a fondos de 70.000 y 80.000 títulos.
Pero quizás lo más importante es advertir al público que solo el trabajo de los libreros profesionales e independientes garantiza la diversidad de temáticas e ideas y la circulación de obras y voces de distintas procedencias a través de su publicación por cientos de editores. Es allí, en la diversidad y en el tamiz de base cultural que hacemos los libreros profesionales, donde radica el mayor atractivo de una librería.
El Logos Hope a pesar de que transporta principalmente libros de temática religiosa, no incluye en su oferta bibliográfica libros de religiones diferentes a la Cristiana como el Talmud, el Corán, el Bhagavad gita o el Popol Vuh.”
AFIP RG 4485/19 – LIBROS: Beneficio impositivo, exclusión del sector librero minorista.
DESDE LA ÓPTICA DE LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS, LA DISPOSICIÓN ES ARBITRARIA, DISCRIMINATORIA Y CONTRARIA A FACILITAR LA PUESTA A DISPOSICIÓN DE MATERIAL EDUCATIVO A TODOS LOS NIVELES DE LA POBLACIÓN Y PARTICULARMENTE A LOS SECTORES DE MENORES RECURSOS.
DESDE LA ÓPTICA COMERCIAL FISCAL ES PERVERSA YA QUE OFICIALIZA LA DESLEALTAD COMERCIAL Y PONE EN INFERIORIDAD DE CONDICIONES AL SECTOR MINORISTA QUE FORMA PARTE DEL CANAL DE ABASTECIMIENTO DE MATERIAL EDUCATIVO AL CONSUMIDOR FINAL. EL SECTOR LIBRERO PERCIBE UN MARGEN COMERCIAL PROMEDIO DEL 20% Y EN MUCHAS OPORTUNIDADES DEBE COMPETIR CON LAS EDITORIALES QUE OFRECEN SUS TÍTULOS AL MISMO PRECIO QUE EL LIBRERO PAGA AL DISTRIBUIDOR.
DESDE LA ÓPTICA FISCAL ES DISCRIMINATORIA YA QUE EL MISMO PRODUCTO EDITORIAL ES EXCEPTUADO EN DOS NIVELES DEL CANAL – PRODUCCIÓN – DISTRIBUCIÓN Y GRAVADO EN EL SECTOR MINORISTA.
DESDE LA ÓPTICA DE LA ECONOMÍA, ACTUALMENTE Y SUPUESTAMENTE EN COMPETENCIA CASI PERFECTA SI AHORA UN TÍTULO ES OFRECIDO EN EL CANAL A UN PVP DE 120 ARS EL LIBRERO LO PAGARÍA 100 ARS, LA EDITORIAL OFRECE A 100 ARS. PARA NO PERDER LA VENTA ESCOLAR EL LIBRERO TAMBIÉN PODRÍA OFRECERLO A 100 ARS RESIGNANDO COSTOS OPERATIVOS. PERO SI AHORA EL LIBRERO PAGA AL DISTRIBUIDOR O A LA EDITORIAL EL PRODUCTO EXENTO 100 ARS Y SI LA ALÍCUOTA QUE GRAVA LA VENTA MINORISTA FUESE LA MÍNIMA – 10.50% – CUANDO LO VENDA A 120 ARS ESTARÁ GENERANDO UNA PÉRDIDA DE 12.60 ARS DEBIDO AL DÉBITO FISCAL DEL IVA POR EL CUAL NO TENDRÁ COMO CONTRAPARTIDA EL CRÉDITO CORRESPONDIENTE Y VENDIÉNDOLO A MENOS DEL COSTO – 112.60 ARS – QUEDA FUERA DE COMPETENCIA.