En el marco de la 45 Feria del Libro de Buenos Aires, cinco representantes del sector librero convocaron a una conferencia de prensa para denunciar que en la reglamentación de la Ley del Presupuesto quedaron excluidos de la eximición al Impuesto de Valor Agregado. Compartimos las intervenciones de Ecequiel Leder Kremer (Librería Hernández, Fundación El Libro), Antonio Dalto (Grupo ILSA), José Roza (Librería de las Luces y Presidente de FALPA), Joaquín Gil Paricio (Cúspide Libros) y Carlos Morón (Librería Casa del Sol, Red del Libro), previa presentación de María Teresa Carbano, Presidenta de la Fundación El Libro.
María Teresa Carbano
“Las librerías han quedado excluidas de la eximición del IVA. En la nueva Ley de Presupuesto los editores, distribuidores tienen la posibilidad de desgravar el IVA en todas las actividades. Esto es algo que el sector venía reclamando hace muchos años. En la nueva Ley de Presupuesto se aprueba que el IVA sea desgravado pero no se incluye a las librerías. Entendemos que hay una cuestión técnica de interpretación, porque consideramos imposible que dentro de la cadena de comercialización quien llega con el libro al comprador no lo pueda hacer.”
Ecequiel Leder Kremer
“Quienes estamos acá somos una representación bastante exhaustiva de lo que es el sector librero.
Es un reclamo histórico de nuestro sector esta posibilidad de reclamar los IVA que pagamos en toda la cadena de producción y comercialización.
El libro en Argentina es IVA exento. Esto significa que cuando una persona va a comprar un libro no tiene que pagar el IVA. Queremos que se mantenga, pero hay un problema, porque no podemos recuperar todos esos IVA que sí pagamos en la cadena de producción y comercialización (Servicios y alquileres, sobre todo).
En conversaciones que tuvimos con las industrias del libro y con el Secretario de Cultura Pablo Avelluto, apareció la posibilidad de que en la Ley de Presupuesto sancionada a finales de 2018 se concrete la posibilidad de que todos los sectores que pagamos el IVA lo recuperemos contra la ejecución de otro impuesto o mediante la devolución de los IVA pagado en alguna de las ventanillas del Estado. Esto se plasmó en la Ley de Presupuesto, pero en la reglamentación por parte de la AFIP los libreros no fuimos incluidos. De esto nos enteramos hace muy poquitos días, por eso salimos a convocar a todos los sectores institucionales y comerciales del libro para dar a conocer al gobierno y la opinión pública nuestra preocupación. Las librerías estamos en una situación muy crítica en cuanto a la administración de nuestros costos, no ya para obtener ganancias sino para empatar los costos mes a mes.
Hay un acuerdo de todo el sector para que los libreros seamos incluidos en esta norma, que nos traería un alivio en la situación catastrófica que vivimos en este momento.”
José Roza
“Esta situación que Ecequiel acaba de describir es todavía peor en las librerías del interior, porque los gastos han aumentado enormemente. Es evidente que aquí falta una política de Estado hacia las librerías. Hoy están cerrando librerías, y una cerrada en una localidad de 50000 habitantes no se vuelve a abrir, porque el costo operativo es mucho mayor que la rentabilidad que obtiene. También se ve afectada por la concentración del mercado, pero no hay una política de Estado que arbitre y pueda ayudar a que las librerías como centro de difusión cultural sigan funcionando. Por eso, encima de esta distracción u olvido, en algunas localidades del interior nosotros hemos retrocedido por impuestos a la actividad, porque hay municipios que han cobrado Ingresos Brutos. Es necesario que el Estado intervenga para compensar esas inequidades con respecto a la circulación del libro.”
Joaquín Gil Paricio
“La legislación actual invita a que las imprentas, debido al costo de la luz para usar las rotativas puedan desgravar, las editoriales pueden desgravar también y las librerías no. ¿Por qué las librerías tienen que pagar 17% más que los otros sectores? Es un ejemplo de la problemática que atraviesan las librerías. Esto es lo que se desprende de lo que los legisladores han redactado en la Ley. Entendemos que hay un error en la interpretación y debe haber una revisión porque es absurdo que el eslabón más débil quede afuera de la exención.”
Antonio Dalto
“Dejar el eslabón que tiene el contacto con el lector fuera de este proceso es un error”.
Carlos Morón
“Yo tengo una pequeña librería y estoy en una institución, la Red del Libro, que representa a muchas librerías del interior. Los libreros somos los principales promotores del libro y la lectura. Creo que cada estado debe definir y tener políticas públicas hacia la promoción del libro y la lectura que tanto hace a nuestra cultura. Dejar que las librerías agonicemos y cerremos sin decir nada es un grave atentado a nuestra cultura, no sólo de este gobierno sino de toda la nación. Creemos que es justo y necesario que las librerías tengan políticas públicas. Si bien es una actividad comercial es una actividad cultural y eso nunca se debe perder de vista. No solamente para el Estado sino para toda la gente.”
Ecequiel Leder Kremer concluyó: “Acá apelamos a una voluntad política por sobre los detalles de las redacciones técnicas. Necesitamos una voluntad política que incluya a nuestro sector en este beneficio que hoy aparece como esencial para nuestra continuidad y supervivencia.”
Aurelio Narvaja, Ediciones Colihue, agregó: “Para las librerías del interior hay que agregar el costo de logística y transporte, que es muy elevado.”
En ese sentido, José Roza informó: “En algunas localidades el flete implica un 5% del monto, con el agravante de que el libro por ley tiene precio fijo, es decir el mismo que Buenos Aires que en Comodoro Rivadavia, por lo que el costo de exhibir un libro es mucho mayor y también el de la devolución.”
El reclamo recibió el apoyo de la Cámara Argentina del Libo y la Cámara Argentina de Publicaciones.
Conferencia completa:
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