Me llamo Juan Denava, DNI 4845361. He trabajado en el mundo del Libro desde 1962 hasta casi el 2006. No sé si quede alguna gente, ahora en el 2016, que me recuerde, dado que en cuatro meses cumpliré 81 años, y sé y conozco de algunos amigos y conocidos que ya no están.
A lo largo de esos años he trabajado en Fausto, en Cúspide, en Eudeba, en Librería Rivero, en Bajel, en Centro Editor de América Latina, en la Distribuidora Tres Américas, en Librería Expolibro, en la Distribuidora Easo y en la Distribuidora Luongo….He sido librero, corredor, viajante internacional y jefe de Ventas, y he efectuado mis tareas de ventas en la Capital Federal, en varias provincias del país y en Venezuela, en toda América Central, en Puerto Rico, República Dominicana, Méjico y Miami. Puedo decir que he vendido muchos, muchos, cientos de miles de libros, de ediciones argentinas.
Se me jubiló por edad más que cumplida, sin que hubiera un correcto registro legal que corresponda a los años de los trabajos por mí efectuados, con el mínimo que se podía recibir, $ 350, y por reclamos que efectué – algo que me sonó como por lástima -, se me extendió a $ 550. Y ese lamentable inicio, truncó la realidad remunerativa de mi jubilación.
Trabajé en los años en que se solía hacerlo en negro, y en algunos casos, hasta sin recibo oficial, pero mis casi 40 años de trabajo, SÍ EXISTIERON. Mi registro laboral computa oficialmente cerca de 19 años, pero mis casi 40 años de trabajo, SÍ EXISTIERON, y a partir del 2009 estoy haciendo gestiones, a través del Sindicato de Empleados de Comercio, para que se reconsidere lo que fue mi realidad laboral dentro del libro.
Después de mi larga tramitación legal, estoy desde hace ya más de un largo año, esperando la definición que dice “a sentencia”, pero no obtengo respuesta…… me apena enormemente esta lamentable situación.
A lo largo de esos años he trabajado en Fausto, en Cúspide, en Eudeba, en Librería Rivero, en Bajel, en Centro Editor de América Latina, en la Distribuidora Tres Américas, en Librería Expolibro, en la Distribuidora Easo y en la Distribuidora Luongo….He sido librero, corredor, viajante internacional y jefe de Ventas, y he efectuado mis tareas de ventas en la Capital Federal, en varias provincias del país y en Venezuela, en toda América Central, en Puerto Rico, República Dominicana, Méjico y Miami. Puedo decir que he vendido muchos, muchos, cientos de miles de libros, de ediciones argentinas.
Se me jubiló por edad más que cumplida, sin que hubiera un correcto registro legal que corresponda a los años de los trabajos por mí efectuados, con el mínimo que se podía recibir, $ 350, y por reclamos que efectué – algo que me sonó como por lástima -, se me extendió a $ 550. Y ese lamentable inicio, truncó la realidad remunerativa de mi jubilación.
Trabajé en los años en que se solía hacerlo en negro, y en algunos casos, hasta sin recibo oficial, pero mis casi 40 años de trabajo, SÍ EXISTIERON. Mi registro laboral computa oficialmente cerca de 19 años, pero mis casi 40 años de trabajo, SÍ EXISTIERON, y a partir del 2009 estoy haciendo gestiones, a través del Sindicato de Empleados de Comercio, para que se reconsidere lo que fue mi realidad laboral dentro del libro.
Después de mi larga tramitación legal, estoy desde hace ya más de un largo año, esperando la definición que dice “a sentencia”, pero no obtengo respuesta…… me apena enormemente esta lamentable situación.